Si ha venido siguiendo este blog, habrá visto que la búsqueda de la Libertad Financiera ha sido una constante. Queremos obtener unas rentas pasivas (que nos requieran poco esfuerzo) que nos complementen el salario o que incluso podrían llegar a sustituirlo.
El objetivo es ahorrar 25 veces nuestros gastos anuales. Vea una explicación aquí.
Una vez que se ha alcanzado la Libertad Financiera, tenemos que pensar cómo vamos a extraer las rentas del capital acumulado. Este post da una introducción a este tema.
Hay quien prefiere invertir en empresas y vivir de sus dividendos, pero nosotros creemos que la inversión pasiva es preferible. Además vivir de los dividendos sería relativamente conservador, porque lo más probable es que el capital inicial siga creciendo con los años. En lo siguiente, consideramos indistintamente dividendos y ganancias de capital.
Esta sección se ha elaborado a partir de las webs de Bogleheads y Portfolio Charts. Son unas webs buenísimas y nunca nos cansaremos de recomendarlas. En Portfolio Charts podrá incluso definir su cartera y ver qué habría sucedido desde los años 70 hasta el presente. Eso si, están en inglés.
Supongamos que usted ha estado ahorrando durante muchos años y finalmente ha conseguido llegar a la Libertad Financiera. Supongamos que lo invierte de manera sencilla (por ejemplo con la inversión pasiva). Estas inversiones le proporcionan dividendos y ganancias de capital a largo plazo. La pregunta es, ¿cómo exactamente podría vivir de ese rendimiento? ¿de qué rentas estamos hablando?
Normalmente se considera que hay que extraer no más del 4% del capital total acumulado (el llamado Safe Withdrawal Rate). En el momento que nuestros gastos sean el 4% de nuestra cartera, o dicho de otro modo, que hayamos acumulado 25 veces nuestros gastos anuales, ya no tiene sentido seguir trabajando. La cartera nunca se agotará. Note que estos son resultados «a posteriori», lease por tanto «una cartera con determinadas condiciones no se habría agotado según el comportamiento de la bolsa durante los últimos 40 o 100 años».
Este 4% de SWR es una regla muy sencilla y puede detallarse mejor. Hay múltiples formas de extraer el dinero una vez que se está viviendo de lo acumulado. La realidad será siempre más compleja que lo que aquí expongamos, por un lado porque seguramente tengamos ingresos adicionales (por ejemplo, una pensión de jubilación), o quizás todo lo contrario (gastos sanitarios extras por tener mala salud). Y sea como sea, hay que tener en cuenta los gastos de gestión e impuestos.
De cualquier modo, las formas siguientes pueden servir de guía inicial:
Extraer el inverso del número de años que nos quedan
Este método consiste gastar nuestro capital poco a poco, cada año una parte proporcional, hasta que a una fecha dada no quede nada.
Por ejemplo, si tenemos 60 años y estimamos que vamos a vivir hasta los 90, entonces tenemos que gastar lo ahorrado durante 30 años. Así que cada año extraeremos 1/30 del capital inicial. Si tenemos hoy, con 60 años, 300.000 euros, entonces cada año extraeremos 10.000 euros.
Fíjese que la cantidad se ajusta cada año, de forma que cuando hayan transcurrido 20 años, y queden entonces 10 años para la fecha límite, entonces extraeremos 1/10 del capital restante. Una proporción relativamente grande.
Esta aproximación tiene varios puntos oscuros. En primer lugar porque al gastarlo todo a una fecha dada, cosa que puede ser peligrosa si tuviéramos una salud excepcionalmente buena y nos quedáramos con la bolsa vacía y muchos años por delante. Por otro lado, es de suponer que el valor de la inversión siga creciendo (a no ser que la inversión se componga de bonos gubernamentales a corto plazo). Y si la inversión sigue creciendo, esto implica que vamos a gastar mucho al final con respecto a lo que se empieza gastando al principio.
Extraer a «capacidad de compra constante»
El primer año se decide la cantidad a extraer, y a partir de ahí se mantiene ya para siempre. Simplemente se ajusta por inflación cada año, porque el objetivo es que la capacidad de compra sea constante. Que en el futuro seamos capaces de pagar los mismos bienes y servicios que podamos pagar el primer año. Esta cantidad es independiente del valor que tome la cartera en el futuro.
Por ejemplo, si usted acumula 300.000 euros y elige un 4% de SWR, el primer año usted extraerá 12.000 euros. El segundo año aplicará la inflación correspondiente. Si ha sido por ejemplo del 2%, entonces ese segundo año extraerá 12.240 euros. Y así los años sucesivos, independientemente del valor de la cartera, independientemente de que su valor suba o baje.
Este es el método habitual usado en la mayoría de los estudios. Por ello, a falta de otra indicación, SWR se refiere a este método.
Extraer un «porcentaje constante de la cartera»
Se elije el SWR, y se aplica cada año, según sea el valor de la cartera. De este modo, extraeremos una cantidad que fluctuará arriba o abajo según la evolución de los mercados.
Este método tiene un efecto curioso, y es que matemáticamente nunca se agota. Si el valor de la cartera cae mucho, también se extraerá muy poco. Esto es muy seguro, pero a cambio de esta seguridad se tiene que ser capaz de recortar enormemente los gastos, si fuera necesario. Esto es matemáticamente sencillo, pero puede ser imposible en la vida real.
Por ejemplo, si usted tiene una cartera de 300.000 euros, y decide extraer cada año el 4%, extraerá el primer año 12.000 euros. Ok, hasta aquí, es como en el caso anterior. Si el segundo año el valor de la cartera sube a 350.000 euros, entonces extraerá 14.000 euros. Pero si al siguiente el valor cae a 200.000 euros, entonces tendrá que extraer solo 8.000 euros ese año. Vea que sufre la volatilidad de la bolsa directamente en su bolsillo.
Caso combinado
En este caso, actuamos de manera diferente según el valor de la cartera suba o baje de un año para otro.
El primer año asumimos un SWR dado. El que sea, por ejemplo del 4%. En los años sucesivos:
- Si la cartera ha bajado de valor, mantenemos el gasto del año anterior, como en el caso de »capacidad de compra constante».
- Si la cartera ha subido de valor, recalculamos el 4% SWR, como en el caso de »porcentaje constante de la cartera».
En la práctica, lo que hacemos es recalcular el 4% de SWR para cada año bueno, manteniéndolo en los años malos. En las gráficas lo que se aprecia es que el gasto se incrementa en los años buenos (curvas ascendentes), y luego se mantiene a ese nivel máximo en los años malos (rectas horizontales). Vea como ejemplo la figura aledaña. Acuda a la web para hacer pruebas usted mismo y ver la evolución del capital total (que por cierto, no cambia tanto comparado con el método habitual »a capacidad de compra constante», razón: el factor principal es si al año siguiente de empezar llega una crisis mundial).
Por ejemplo, usted tiene una cartera de 300.000 euros y el primer año extrae el 4%, 12.000 euros. Si el segundo año el valor de la cartera sube a 350.000 euros, usted extraerá el 4%, 14.000 euros. Esta cantidad ya no puede bajar. Si al año siguiente la bolsa baja, pongamos que a 200.000 euros, usted seguiría extrayendo el 4% del máximo (corregido por inflación), que en este caso corresponde con el año anterior, 14.000 euros.

Retirada de Porcentaje Variable
Este es un método relativamente complejo propuesto por el miembro «Longinvest» de la comunidad Bogleheads. El objetivo es maximizar la cantidad que se puede retirar anualmente, con la condición de que el capital tiene que aguantar exactamente un número determinado de años, que es la esperanza de vida del inversor. Tras la muerte del inversor, no quedará nada de capital invertido. De esta forma el inversor habrá maximizado el uso del capital. Esto se consigue teniendo en cuenta los años restantes, las clases de activos, y el retorno esperado de las inversiones. Vea el hilo de Bogleheads al respecto.
Notas finales
Este 4% SWR depende del contenido de la cartera. Diferentes carteras han proporcionado diferentes SWR, y lo que es más importante aún, con diferentes grados de volatilidad (véalo por ejemplo aqui).
Este 4% SWR está calculado en Estados Unidos, que se ha comportado excepcionalmente bien durante los últimos 100 años. Para cualquier otro país, habrá que ver (por ejemplo de nuevo en la web de Portfolio Charts).
Esta es una explicación académica con datos históricos. Recuerde que »rendimientos pasados no aseguran rendimientos futuros».
Sea como sea, recuerde que no somos asesores financieros. Es fácil ir a Pamplona y correr los San Fermines a toro pasado, simulando lo que habría sucedido, sin riesgo. El reto está en correr con los toros al lado, cuando nadie sabe lo que puede pasar.
Si quiere saber más sobre este tema, mire el siguiente libro.